La mayoría de las ciudades buscan implementar los conceptos de sostenibilidad y eficiencia energética en el alumbrado en sus prácticas. Estos conceptos son constantemente buscados para mejorar la forma en que interactuamos con el medio ambiente y los recursos disponibles. Sin embargo, ¿qué significan exactamente? ¿Cuál es el impacto que traen a nuestro día a día?

O American Council for an Energy-Efficient Economy (ACEEE) llevó a cabo un estudio que permitió clasificar a los 25 países con mayor consumo de energía del mundo en cuanto a eficiencia energética. En el ranking más reciente, de 2022, México ocupa el 14º lugar.

O sea, es necesario avanzar en este tema, y mucho. Por eso, en el post de hoy, vamos a discutir sobre qué es la eficiencia energética y cómo se relaciona con el alumbrado público. ¡Buena lectura!

¿Qué es la eficiencia energética? 

El concepto de eficiencia energética implica comprender las diferentes formas de energía existentes. 

Para llevar a cabo cualquier trabajo con cualquier tipo de dispositivo, desde los más simples, como las lámparas, hasta los más complejos, como los automóviles, es necesario transformar energía. Por ejemplo, la lámpara transforma la electricidad en luz y calor. 

También conocida como uso racional de la energía, la eficiencia energética es una forma de utilizar este recurso disponible para obtener un resultado determinado de la manera más rápida y económica posible. 

La eficiencia, por lo tanto, consiste en la relación entre la cantidad de energía utilizada en una actividad y la que realmente está disponible para llevarla a cabo.

¿Cuál es el aspecto principal de la eficiencia energética en el alumbrado?

Según el Panorama Energético de América Latina y el Caribe 2021 de la Agencia Internacional de Energía (AIE), los mayores consumidores de energía en América Latina son los países: Brasil, México, Argentina, Colombia y Chile. Además, la mayor parte del consumo energético en estos países se da en los sectores eléctrico, industrial y de transporte.

Por lo tanto, pensar en formas de hacer este consumo más eficiente es de suma importancia. 

Los diodos emisores de luz, o LED, son dispositivos que emiten luz al pasar corriente eléctrica, y es esta característica la que los diferencia de las fuentes de luz tradicionales. En este contexto, el LED aumenta la eficiencia energética en el alumbrado, ya que produce más luz por vatio consumido, lo que conduce a un ahorro de energía del 50% al 80% en comparación con otros tipos de lámparas.

¿Cómo saber la eficiencia energética de una lámpara?

La eficiencia luminosa se refiere a cuánta energía eléctrica se gasta para que la lámpara se encienda y cuánto flujo luminoso se logra con una cantidad determinada de energía. 

Para conocer la eficiencia energética de una lámpara, es necesario dividir el flujo luminoso, medido en lúmenes, por la potencia energética, medida en vatios.

Veamos un comparativo de eficiencia energética en la iluminación entre tres tipos de lámparas para aclarar el concepto.

Se observa, por lo tanto, que la lámpara LED es más eficiente energéticamente en comparación con otras tecnologías.

¿Qué influye en la eficiencia luminosa de una lámpara?

Algunos factores son determinantes para la eficiencia luminosa, como el tamaño, tipo y formato. Sin embargo, el punto principal es la tecnología utilizada en las lámparas.

Como hemos visto en la tabla anterior, la lámpara fluorescente es superior a la incandescente en términos de eficiencia. Sin embargo, el LED es superior a ambas, dada la tecnología utilizada en su producción.

Certificación PROCEL

El sello Procel de Economía de Energía, es una herramienta que permite al consumidor conocer qué equipos disponibles en el mercado son más eficientes energéticamente.

Para la certificación, se establecen índices de consumo y rendimiento para cada categoría de equipo.

En el caso de las lámparas LED, para recibir el sello, deben cumplir con criterios específicos de seguridad, calidad y rendimiento, como una vida mínima de 25000 horas y alto factor de potencia.

¿Cuál es el papel del Alumbrado Público?

La Agencia Internacional de Energía considera que el consumo de energía con alumbrado es responsable del 19% de toda la energía eléctrica generada en el mundo. 

Además de brindar calidad de vida y seguridad, el alumbrado influye directamente en la dinamización de la economía al permitir actividades en horarios en los que las personas estarían en sus hogares.

Sin embargo, a pesar de tener un gran potencial para impactar positivamente en la vida de las personas, el alumbrado acaba siendo uno de los principales obstáculos contra la eficiencia energética, debido al material utilizado aún en la mayoría de las lámparas: el vapor metálico.

Con estas lámparas, el alumbrado público es responsable actualmente del 25% de las emisiones de dióxido de carbono en el planeta.

La tecnología LED en el alumbrado público

Una de las soluciones más prácticas en la búsqueda de eficiencia energética es la modernización del parque de alumbrado público.

Como se mencionó en los párrafos anteriores, el reemplazo de las lámparas de vapor metálico por LED es la principal estrategia de las empresas en la lucha contra el desperdicio.

Además de tener una duración extendida de más de 100 mil horas, lo que es cinco veces más que las de vapor metálico, no contaminan el medio ambiente. Otro factor importante es que, con las lámparas LED, la necesidad de mantenimiento se reduce hasta en un 60%.

¿Cuáles son las ventajas de la iluminación LED?

Muchos de los beneficios de la iluminación LED ya se mencionaron en cuanto a la eficiencia energética en la iluminación. Sin embargo, este tipo de lámparas también ofrece otras ventajas, como:

  • Mayor confort visual: en cuanto al confort visual y la mayor nitidez para los usuarios, el LED proporciona un haz de luz dirigido y presenta un índice mayor de reproducción de colores;
  • No requieren reactores: el reactor es un equipo que limita la corriente eléctrica, muy común en lámparas fluorescentes. En el caso de la iluminación LED, ya existe un controlador integrado que elimina la necesidad de reactores;
  • Tienen un radio de iluminación mayor: mientras que una lámpara de vapor metálico irradia luz en 360° y dispersa parte de ella, la luz LED es directa y enfocada, lo que representa mayor confort y seguridad física y de tránsito, en el caso del alumbrado público;
  • No emiten gases nocivos: además del ahorro, las lámparas LED no emiten radiación UV y no contienen mercurio, una sustancia altamente tóxica presente en lámparas de vapor metálico;
  • Gestión y monitoreo remoto: las lámparas LED se pueden integrar en circuitos con microprocesadores diseñados para recibir comandos a distancia. En el caso del alumbrado público, esta gestión remota permite diversas funcionalidades vinculadas a IoT en las ciudades.

Conclusión

En el post de hoy, mostramos la importancia de las lámparas con mayor eficiencia energética en la iluminación, como el LED. Este tipo de lámparas, cuando se utilizan en el alumbrado público de las ciudades, aporta beneficios reales como el ahorro de energía, menor necesidad de mantenimiento y larga vida útil.

Esta modernización, sin embargo, también incluye el uso de un software de gestión del alumbrado público, como el de Exati Tecnologia.

Esta automatización permite hacer un seguimiento de los datos en tiempo real, como el acceso a la información registrada en el sistema, facilitando y agilizando la consulta.

El software también permite agrupar solicitudes duplicadas, lo que facilita el trabajo del equipo de campo, analiza datos y distribuye información a las personas adecuadas.

Además, en la práctica, saber qué puntos están defectuosos y la capacidad de gestión remota contribuyen directamente a mejorar la eficiencia energética en la iluminación de la ciudad.

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